miércoles, 24 de abril de 2013
CRISTINA FERNANDEZ:
Falta poco para llegar a Lima a reunión de apoyo de Unasur a Venezuela. Ayer fue una mañana a puro teléfono, con Dilma, Juan Manuel, Sebastián, Nicolás, Ollanta y hoy a las 21 nos reuniremos en Lima.
Después partimos a Caracas, llegaremos a la madrugada. Mañana asume Nicolás Maduro como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Unasur de pie y a full. Como siempre. No se puede aceptar el desconocimiento a la voluntad popular y a las instituciones de la democracia. Unasur debe seguir siendo un muro infranqueable a cualquier aventura antidemocrática y golpista. Provenga de donde provenga y apoye quien la apoye. Se entiende, no?
Mañana a Caracas, sin Hugo. Va a ser fuerte y extraño al mismo tiempo. Sus funerales fueron tan impresionantes que estaba como aturdida.
El sábado por la mañana voy a ir al Cuartel de la Montaña, donde descansa. Quiero estar un poco más sola, sin tanta gente, ni tanto ruido. Por qué será que los que viven con demasiada intensidad nos abandonan demasiado pronto?
En algún momento habrán pensado o sentido que era necesario apurarse tanto, porque el tiempo no alcanzaba para lo que querían hacer? Seres únicos, entrañables y extraños a la vez. Irrepetibles. Sus ausencias se sienten más que sus pasadas presencias.
Venezuela puede contar con Argentina. De la misma manera que otros países fueron apoyados y ayudados en situaciones difíciles.
Recuerdo Ecuador-Colombia, Evo en Bolivia, Correa y su virtual secuestro, Colombia-Venezuela, Néstor, Hugo y Juan Manuel en Sta Marta. Todos los que necesiten la mano solidaria y el corazón, allí estará Unasur y cada uno de sus presidentes, sin condicionamientos.
Hoy es Nicolás Maduro, Presidente electo de Venezuela en jornada cívica ejemplar, democracia para todos… y todas.
19 de abril
A las 6 llegamos a Caracas. Muda total (algunos se van a ilusionar). Me espera Leisbeth, como siempre. Que quién es Leisbeth? La edecana que Hugo siempre me puso de escolta. Tte. Coronel. Muy dulce. La única vez que no estuvo junto a mí fue el 5/3 cuando Hugo partió. La encontré después. Se me acercó, transpirada y enrojecida, por el calor y el dolor. “Disculpe, mi Presidenta. No la pude acompañar. Tenía que estar junto a mi Comandante.”
Leisbeth había recorrido kms junto al féretro de Hugo. Nos subimos al auto. Estoy medio dormida. Me parece escuchar la voz de Silvio Rodríguez cantando. Hago señas para que suban el volumen. Les dije, estaba muda. Es Silvio cantando Sueño con Serpientes. No es mi preferida pero me encanta. Mi favorita es Óleo de Mujer con Sombrero. Llego al hotel, con sueño y muda, pero con Leisbeth y Silvio, que ahora canta “Playa Girón”. My God, no todo está tan mal después de todo.
Después del mediodía, a la Asamblea Nacional. Nicolás Maduro jura como Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela. Durante el trayecto, observo inmensas construcciones y urbanizaciones en pleno Caracas. Le pregunto a Leisbeth. Me dice que son las que ordenó construir el Comandante en muchos lugares donde antes sólo vivían los ricos. Van a llegar a los 3 millones de viviendas, me cuenta. Se dan cuenta el porqué de tantas cosas, no?
En la Asamblea, me saludan, tomo manos que se extienden y agradecen. Cuánto más lindas, que las que sólo sirven para insultar o golpear. Siempre me pregunto: Qué sentirá cuando llega a su casa alguien que sólo grita, agrede o golpea? Dormirá mejor? Será más feliz? Andá a saber. De cualquier modo, a full con la mano extendida, la sonrisa y la alegría. Seguro que no me equivoco.
Ingreso al recinto de la Asamblea Nacional. Una vez hablé allí. Hugo me había invitado a disertar frente a los parlamentarios. Gran Honor. Recuerdos imborrables. Hablé en el mismo lugar donde hoy lo hizo Nicolás. Se lo comento a Dilma que está sentada al lado mío. Al otro lado está sentado junto a mi Raúl Castro, presidente de Cuba y de la Celac.
Nicolás levanta una y otra vez durante su discurso, la Constitución venezolana. Le cuento a Dilma que tengo un ejemplar igual. En su primera página dice: “A mi amigo entrañable y compañero Néstor Kirchner.” Firmado por Hugo el 25 de Mayo de 2003, el día que Néstor juró como Presidente. Van a ser diez años. Confieso que me dio miedo que pudiera perderse. La siento como una verdadera reliquia histórica.
De repente como una exhalación, alguien con una camiseta roja pasa corriendo por delante nuestro y se abalanza sobre Nicolás que está hablando. Ojalá me equivoque. Pero estoy segura que esa será la foto que mañana estará en la mayoría de los diarios, y no la de Nicolás jurando frente a Diosdado Cabello, Pte de la Asamblea Nacional, y junto a María Gabriela, la hija de Hugo, que le colocó banda y collar.
Discurso excelente de Nicolás Maduro convocando a todos los venezolanos y también al futuro. A la paz, a la democracia, al respeto. Habló de los problemas y de cómo encararlos. De proyectos y de obras. Me gustó. Lo vi firme y sereno. Condenó la xenofobia, contra cubanos y colombianos. Aunque no lo crean contó que durante la campaña lo trataban de “perro colombiano”. Porque decían que su madre era colombiana. Como si fuera un estigma. También contó que golpearon a una médica cubana que perdió un ojo. A estos tipos les chifla el moño. Otra vez el huevo de la serpiente.
Enumeró todas y cada una de las elecciones de este bendito país. No conozco ningún otro en el mundo donde se haya hecho tantas elecciones. Me gustó su autodefinición: “Soy el primer Presidente chavista y obrero.” Dios mío. Qué continente, éste, el de la América del Sur.
También me encantó el giro poético, cuando recreó el golpe del 2002: “Amanecimos de bala.” Impresionante. Les dije, todo aquí es muy fuerte. Entre el público de la Asamblea, están los familiares de los muertos del día 15. Dolor y alegría. Todo junto. La vida.
Más de las 20, en el hotel. De repente Caracas se ilumina con fuegos artificiales. Bocinazos. Tienen nuevo Presidente: Chavista y obrero. Mañana por la mañana iremos al Cuartel de la Montaña, donde descansa Hugo.
20 de abril
Estoy por ir al Cuartel de la Montaña. Cuando llegue Leisbeth, la edecana, salimos.
Ayer, cuando terminó el acto de juramentación de Nicolás, el médico me recomendó, por mi disfonía, no ir al desfile. Tuve que esperar que salieran todas las delegaciones y funcionarios que iban al acto.
Leisbeth me quiso llevar a un salón especial, pero yo preferí ir a un baño. Why? Porque ahí no tenés que hablar con nadie con quien no quieras hablar. Y de paso descansas. Había sillas y también una chica de maestranza. Bueno, creía que era una chica. Alta, delgada, bonita. También estaba Alicia Castro. Éramos todas mujeres. Obvio, si estábamos en el baño. Bueno, creía que era una chica. Alta, delgada, bonita. Pero bueno, lo aclaro igual. Uno nunca sabe. A Rosaura, así se llama la chica, le pregunto como al pasar: Cuántos años tenés? Me contesta: “48 años”. What? Parece de veintipico! Alicia le pregunta qué tratamiento hace. “Ninguno” contesta. Agrego: “Genética pura”.
Nos distendemos. Leisbeth me muestra dos fotos de su nietita Sofía Victoria. Típica charla de mujeres en un baño. Una es la nena con su mamá, y en la otra le pusieron los bigotes de Maduro durante la campaña. Ternura infinita.
De repente por los parlantes se escucha el himno venezolano cantado a capella por la voz inconfundible de Hugo con el pueblo de coro. Rosaura, la chica de maestranza, llora desconsoladamente. Leisbeth también. Siento un nudo en el estómago y los ojos llenos de lágrimas. No les dije? Todo aquí, es muy fuerte. Salimos para el hotel. La edecana se compromete a conseguirme los cds de Hugo cantando. Me dice que no se pueden conseguir en los negocios porque los hace el Pueblo. Ok, me rindo.
6.45 pm
Caracas. Amanecí de nubes y me voy de sol. Acabo de visitar el Cuartel de la Montaña. Está rodeado de barrios populares. Se divisa el Palacio Miraflores. Me cuenta el jefe de la guarnición que Hugo siempre lo miraba desde su despacho.
Cómo no lo iba a mirar! Allí planificó la insurrección contra Carlos Andrés Pérez. La 5ta República, epílogo trágico del Pacto de Punto Fijo, cuando estalló el Caracazo. O como le gustaba decir a Hugo: el Venezolazo. La crisis final de las políticas neoliberales. Represión y muerte al pueblo. Cualquier coincidencia con nuestra historia, no es casualidad. Contra eso se alzó Hugo desde el Cuartel de la Montaña. Y fracasó. “Por ahora”, como avisó al rendirse.
Todos los días a las 4:25 horas el viejo cañón lanza salvas que marcan la hora de su partida.
4:25? Evita partió a las 8:25. Que horarios tan caprichosos, no? Cuando ingreso al patio. Amplio, luminoso, al aire libre, no pude evitar una tristeza infinita. Hay cámaras de televisión, periodistas gráficos, cronistas. Me acompaña Cilia, la esposa de Nicolás.
Amablemente les pido a todos si se pueden retirar. Quiero estar a solas. Gracias, muchas gracias. Espero que entiendan. Ojalá.
El patio queda vacío y sólo me acompañan los cuatro húsares de Carabobo de la Guardia de Honor, custodia permanente. De algún lugar se oye en forma permanente a Hugo cantando bajito, como si flotara. Cómo le gustaba cantar! También se escucha el ruido del agua, de la fuente que rodea su espacio.
Por un momento, todo es silencio. O por lo menos es lo que yo siento. Sólo escucho que junto conmigo lloran algunos de los húsares. Es extraño. Hasta hoy no se me había caído una lágrima. Ni siquiera el 5 de marzo, cuando me enteré. Tampoco cuando lo velé junto a tantos. En cambio Florencia, en la misa de la Academia Militar, lloró tanto que se tuvo que ir porque se ahogaba. Y yo nada. Era como si no quisiera admitirlo o aceptarlo. No sé, algún día, si me decido, se lo explicaré a algún psicólogo o psicóloga.
Giro en torno al féretro de mármol, una y otra vez. Y veo en la lápida una frase de un discurso de Hugo donde menciona a Alí Primera. Que quién es Alí Primera? Un cantante popular venezolano, militante del Partico Comunista, que murió el 16/2/1985. 16/2 el día que nació mi hijo.
Hugo partió el día que nació mi hermana. Qué cosa, cuando una se pone vieja empieza con lo de las fechas. El último regalo que Hugo me hizo fue la colección de cds de Alí Primera. Me los trajo su hija María a Olivos y me contó la historia. Siendo militar joven, su padre lo escuchaba a escondidas porque estaba prohibido que lo escucharan los militares.
Leo el fragmento del discurso y la fecha. 12 de junio 2012. 12 de junio, el mismo día del último discurso de Perón. Y dale con las fechas. Ese día yo estaba en Plaza de Mayo. Tenía 21 años. Año 1974. Mi madre! (que también estaba). Cuántas cosas. Cuánta historia. Qué cosa las fechas y los hechos. Los lazos visibles. Y los invisibles también.
Bajo a mirar dos retratos de Hugo en las galerías del patio, entra Nicolás con los que estaban afuera, y me acompañan a recorrer el lugar. Entramos a una capilla pequeña pero deliciosa. Dos vírgenes. La del Valle y… la Rosa Mística! La q se venera en La Plata. No puedo creer.
Le digo a Nicolás que le voy a enviar para la capilla, una imagen de la Virgen de Luján. Y les cuento la historia. De la Virgen claro. Mayo de 1630. Una carreta viajaba rumbo a Brasil, cargada entre otras cosas, con dos cajas, que contenían imágenes de vírgenes.
Al intentar cruzar el río Luján, en Buenos Aires, la carreta no se movió más.
Le pusieron más bueyes, y nada. La descargaron casi completa, y nada. Bajaron una de las cajas de las vírgenes y tampoco se movía. Cuando bajaron la última caja, la carreta arrancó sin dificultad. Volvieron a subir la caja con la Virgen, y otra vez la carreta no se movió. Porfiados los carreros y terca la Virgen. Abrieron la caja, era la Inmaculada morena. La carreta arrancó, y la virgen se quedó en Luján.
Hoy está en la Basílica, donde se la venera como patrona de la Argentina. Quedaron fascinados con la historia. La restauración de la Basílica fue la licitación Nro. 1 de Néstor. Eso no lo conté. Pero también es cierto.
Hay dos salones con fotografías que recorren la vida de Hugo. La que más me conmovió es un inmenso mural. Hugo de espaldas, caminando bajo la lluvia. El 4/10, en su último y más glorioso acto, que no fue, como algunos creen, su cierre de campaña. Fue su último acto de amor. Lo supe más tarde, cuando me enteré de sus terribles e insoportables dolores. De su sacrificio casi inhumano.
Le digo a Nicolás: Este es su lugar. Ni se les ocurra llevarlo a ningún otro, por más pomposo que parezca. Aquí empezó, y aquí se debe quedar. Es SU LUGAR. En su cuartel, junto a los barrios. Soldado del pueblo. Definitivo y para siempre.
ABRIL HISTÓRICO
18 DE ABRIL
Tomado de Ciudad Caracas
Cristina Fernández
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