lunes, 1 de julio de 2013

Nuevas protestas contra la FIFA y fuerte seguridad anteceden a juego Brasil-España en Río

Calles y avenidas cerradas, y un amplio despliegue de agentes se seguridad anteceden hoy las protestas en la final de la Copa Confederaciones entre Brasil y España en el estadio Maracaná.
Una veintena de arterias que se enlazan con el Maracaná fueron cerradas, y se estableció un cordón de seguridad con barreras metálicas en un radio de tres kilómetros en torno a la emblemática instalación para evitar el ingreso de manifestantes, informaron voceros de la prefectura de esta urbe.
La vasta operación policial comenzó a implementarse este domingo, y entró en funcionamiento desde la 13:00 horas, cuando restan seis horas para el inicio del partido entre los seleccionados de fútbol brasileño y español.
Radioemisoras locales informaron que las personas con boletos para esta final podrán utilizar tres estaciones del metro a fin de llegar hasta el estadio, mientras los que se trasladen en autos deberán estacionar los vehículos fuera del perímetro de seguridad.
Los ómnibus cuyas rutas pasen cerca del Maracaná deberán cambiar su trayecto y sólo se permitirá acceso a la zona de tres kilómetros a los estimados 70 mil asistentes a este choque.
La puertas de la edificación deportiva serán abiertas a l5:00 horas, tres horas antes del inicio de este partido y mil 300 guardias, contratados por la Federación Internacional de Fútbol Asociados (FIFA), garantizarán la tranquilidad y el orden dentro del Maracaná.
Noticieros de canales de televisión señalaron que unos seis mil policías fueron desplegados en los alrededores del estadio, y mostraron imágenes de camiones del ejército que circulaban por esa zona.
Los comercios fueron cerrados y se espera la llegada en las próximas a los alrededores del Maracaná de unas dos mil personas, que salieron de la Plaza Saens Peña, en la zona norte de esta urbe.
Convocados por el Comité Popular de la Copa del Mundo y de las olimpíadas de 2016, los protestantes rechazan el proceso de urbanización de Rio para los mega-eventos, que incluyó el desalojo forzoso de personas y la privatización de esa instalación deportiva.
Un grupo de estudiantes reunido en la Plaza Saens Peña mostró un cartel con una inscripción que se leía “Da (el gobierno) a la Copa la mano abierta, quiero más dinero para la salud y la educación”.
Prensa Latina
Fotos: Agencia Brasil
brasil2 Brasil1

No hay comentarios:

Publicar un comentario